TRATAMIENTO DE LOS PROBLEMAS DE PAREJA
Los problemas de pareja son aquellos que atañen a las personas inmersas en una relación sentimental sea del tipo que sea.
¿Cuáles son los problemas de pareja más comunes?
- Falta de comunicación.
- Infidelidad.
- Problemas sexuales.
- Celos
- Diferencias en la forma de ver la vida.
- Dependencia emocional.
- Dificultades para perdonar asuntos del pasado.
- Diferencias en el estilo educativo.
- Falta de empatía y comprensión.
- No saber cómo romper una relación.
- Etc.
Dentro de esta categoría de problemas tienen cabida casi todos los problemas humanos.
El objetivo en una terapia de pareja no es que la pareja se mantenga a cualquier precio, sí o sí. El OBJETIVO es que ambos miembros aclaren sus sentimientos e intenciones y tomen decisiones de una manera pacífica y respetuosa para ambos. Esto significa que a veces el resultado de la terapia es la disolución de la pareja pero de una manera más ordenada, pacífica y respetuosa, por lo que las consecuencias emocionales son mínimas y mucho más gestionables por ambos miembros de la pareja, no cargando su mochila emocional de pequeños traumas relacionales que afectarán a sus relaciones de pareja futuras.
LO IDEAL sería que se acudiese a terapia desde el comienzo de los problemas, pero esto es muy difícil ya que estamos seguros de poder abordar estos problemas nosotros mismos. Sin embargo, en cuanto se aprecian signos de agotamiento o de que nuestras soluciones no están surtiendo el efecto deseado lo más aconsejable es acudir a consulta.
¿Cuánto dura el tratamiento? Es una pregunta muy frecuente y de difícil respuesta. Las variables más importantes para la duración del tratamiento son: la causa, la gravedad, el tiempo de evolución y el paciente. La causa, la gravedad y el tiempo de evolución, en el momento de consulta ya son factores incontrolables y no se tiene poder para cambiarlo. Sin embargo, el modo de afrontamiento del paciente sí que es mejorable. Por tanto, si el paciente se involucra activamente en la terapia ésta se reduce sobremanera. Pero hay que tener en cuenta que si se viene a consulta 3 años después de empezar los síntomas no es lo mismo que si se viene después de 1 o 2 meses de haber comenzado. Como ya expliqué es mucho mejor venir a consulta al comienzo de los síntomas. Esto hará que la duración del tratamiento sea menor y, por tanto, su coste.
Tratamiento farmacológico, ¿SÍ O NO? No hay que ver a los fármacos como enemigos o como que se va a depender de ellos. Esto no significa que haya que acudir a los fármacos como primera solución, porque para ser sinceros NO CURAN LA CAUSA. ¿Esto significa que son malos? NO. De hecho, y siempre según el caso, son NECESARIOS. Pero NUNCA DEBEN SER NUESTRA PRIMERA OPCIÓN salvo que la sintomatología lo aconseje. La primera opción debe ser el tratamiento psicológico. Si acudimos en las fases iniciales de nuestras dificultades o problemas no vamos a tener que vernos obligados a tomar un tratamiento farmacológico. ¿Y qué pasa si mi sintomatología es grave o muy incapacitante? En este caso, y siempre bajo recomendación profesional sanitaria, sería recomendable una valoración por parte del psiquiatra de complementar la terapia psicológica con la terapia farmacológica. A esto se le llama un ABORDAJE MIXTO de la patología. Este tipo de abordajes han mostrado en todos los estudios científicos una mayor potencia que el abordaje farmacológico exclusivo para patologías graves o muy incapacitantes.
¿Por qué no tratarme entonces directamente con un psiquiatra? Piensa lo siguiente, un psicólogo estudia toda su carrera universitaria sobre cómo funciona la mente de las personas, la sociedad, la cultura, etc. Un médico psiquiatra da únicamente 1 asignatura de psiquiatría en su carrera y luego hace 4 años de residencia en un hospital en determinados servicios. Es obvio que para una patología muy grave, a la cuál ellos están muy acostumbrados a tratar, la elección es consultar al psiquiatra de urgencias. Sin embargo, hay muy pocos psiquiatras que ofrezcan un abordaje psicoterapéutico, ya que la gran mayoría sólo ofrecen un tratamiento farmacológico dejando cojo el tratamiento al no tratar la causa, sólo sus síntomas.
Sin embargo, cuando estamos determinando a qué especialista acudir es muy probable que no tengamos una patología muy grave, por lo que se recomienda acudir al psicólogo. Si la valoración del psicólogo es que la patología puede requerir ayuda del psiquiatra u otro profesional sin duda alguna se te recomendará.