TRATAMIENTO DEL TRASTORNO OBSESIVO COMPULSIVO
El trastorno obsesivo compulsivo (TOC) es un trastorno en el que la persona sufre de pensamiento intrusivos y recurrentes (obsesiones) que le producen mucha preocupación o temor y, que para evitar o disminuir el sufrimiento causado por estos pensamientos, ejecuta conductas repetitivas o rituales (compulsiones).
¿Cuáles son los síntomas del Trastorno Obsesivo Compulsivo o TOC según el DSM-5?
- Presencia de obsesiones, compulsiones o ambas.
- Las obsesiones son pensamientos, impulsos o imágenes recurrentes y persistentes que se experimentan como intrusivas o no deseadas y que causan ansiedad o malestar importante.
- Las compulsiones son comportamientos o actos mentales repetitivos que se realizan como respuesta a una obsesión o de acuerdo a reglas que se han de aplicar de forma rígida. Su objetivo es prevenir o disminuir la ansiedad o el malestar o evitar un suceso o situación temida, pero no están conectados de manera realista con los destinados a neutralizar o prevenir, o bien resultan claramente excesivos.
- Las obsesiones o compulsiones requieren más de 1h diaria o causan un malestar significativo.
Una característica muy frecuente en este tipo de trastorno es la creencia irracional de que si no se ejecuta el ritual algo malo va a pasarle a algún ser querido o a nosotros mismos. Otra característica muy frecuente es la pérdida de tiempo al demorarnos en realizar los rituales de forma concienzuda.
Este trastorno es altamente incapacitante por la alta interferencia de los pensamientos obsesivos y las compulsiones en nuestro día a día. Causa problemas sociales debido a la incomprensión de las personas que nos rodean, provocándonos mucho sufrimiento asociado al rechazo, la incomprensión o incluso al juicio desmedido de que “estamos locos/as”. Nada más lejos de la locura. Este trastorno tiene cura si se trabaja activamente en su tratamiento.
¿Cuánto dura el tratamiento? Es una pregunta muy frecuente y de difícil respuesta. Las variables más importantes para la duración del tratamiento son: la causa, la gravedad, el tiempo de evolución y el paciente. La causa, la gravedad y el tiempo de evolución, en el momento de consulta ya son factores incontrolables y no se tiene poder para cambiarlo. Sin embargo, el modo de afrontamiento del paciente sí que es mejorable. Por tanto, si el paciente se involucra activamente en la terapia ésta se reduce sobremanera. Pero hay que tener en cuenta que si se viene a consulta 3 años después de empezar los síntomas no es lo mismo que si se viene después de 1 o 2 meses de haber comenzado. Como ya expliqué es mucho mejor venir a consulta al comienzo de los síntomas. Esto hará que la duración del tratamiento sea menor y, por tanto, su coste.
Tratamiento farmacológico, ¿SÍ O NO? No hay que ver a los fármacos como enemigos o como que se va a depender de ellos. Esto no significa que haya que acudir a los fármacos como primera solución, porque para ser sinceros NO CURAN LA CAUSA. ¿Esto significa que son malos? NO. De hecho, y siempre según el caso, son NECESARIOS. Pero NUNCA DEBEN SER NUESTRA PRIMERA OPCIÓN salvo que la sintomatología lo aconseje. La primera opción debe ser el tratamiento psicológico. Si acudimos en las fases iniciales de nuestras dificultades o problemas no vamos a tener que vernos obligados a tomar un tratamiento farmacológico. ¿Y qué pasa si mi sintomatología es grave o muy incapacitante? En este caso, y siempre bajo recomendación profesional sanitaria, sería recomendable una valoración por parte del psiquiatra de complementar la terapia psicológica con la terapia farmacológica. A esto se le llama un ABORDAJE MIXTO de la patología. Este tipo de abordajes han mostrado en todos los estudios científicos una mayor potencia que el abordaje farmacológico exclusivo para patologías graves o muy incapacitantes.
¿Por qué no tratarme entonces directamente con un psiquiatra? Piensa lo siguiente, un psicólogo estudia toda su carrera universitaria sobre cómo funciona la mente de las personas, la sociedad, la cultura, etc. Un médico psiquiatra da únicamente 1 asignatura de psiquiatría en su carrera y luego hace 4 años de residencia en un hospital en determinados servicios. Es obvio que para una patología muy grave, a la cuál ellos están muy acostumbrados a tratar, la elección es consultar al psiquiatra de urgencias. Sin embargo, hay muy pocos psiquiatras que ofrezcan un abordaje psicoterapéutico, ya que la gran mayoría sólo ofrecen un tratamiento farmacológico dejando cojo el tratamiento al no tratar la causa, sólo sus síntomas.
Sin embargo, cuando estamos determinando a qué especialista acudir es muy probable que no tengamos una patología muy grave, por lo que se recomienda acudir al psicólogo. Si la valoración del psicólogo es que la patología puede requerir ayuda del psiquiatra u otro profesional sin duda alguna se te recomendará.