TRATAMIENTO DE LOS TRASTORNOS PSICOSOMÁTICOS

Los trastornos psicosomáticos son aquellos cuya causa es psicológica (mental) pero sus síntomas son físicos (somáticos). En otras palabras, síntomas físicos son causados por algún conflicto psicológico.

Para entender mejor cómo funcionan estos trastornos, debemos entender que lo que llamamos mente se encuentra dentro del cerebro y el cerebro se comunica con todo el cuerpo a través del sistema nervioso central (SNC) y periférico (SNP). La mente y el cuerpo están en continua conexión bidireccional. Esta conexión bidireccional se traduce en que un síntoma físico puede llegar a causar un trastorno psicológico y, al contrario, que un trastorno psicológico puede causar un síntoma físico.

Algunos síntomas físico comunes asociados a trastornos psicosomáticos:

Problemas gastro-intestinales.
Hernia de hiato.
Problemas endocrinos.
Cefaleas y/o migrañas.
Problemas dermatológicos (psoriasis, dermatitis atópica, alopecia, etc.).
Espasmos musculares.
Dolores agudos o crónicos.

Factores de riesgo para el padecimiento de un trastorno psicosomático:

Respuestas fisiológicas relacionadas con el estrés.
Tener un estilo de afrontamiento negativo.
Rasgos neuróticos de la personalidad.
Conductas poco saludables como el consumo de sustancias tóxicas, mala alimentación, etc.

Es tremendamente importante, cuando se tienen estos síntomas, acudir al médico general/especialista correspondiente para descartar siempre causas orgánicas. El psicólogo siempre te preguntará por esto. Algunas veces, los médicos tienen modelos fisiológicos con los que explican la patología, y que parecen dar con la causa, pero a veces la causa puede seguir estando en la mente, aunque se encuentren signos físicos (concomitancia de posibles causas). En estos casos, es recomendable acudir al psicólogo para descartar posibles causas psicológicas relacionables.

¿Cuánto dura el tratamiento? Es una pregunta muy frecuente y de difícil respuesta. Las variables más importantes para la duración del tratamiento son: la causa, la gravedad, el tiempo de evolución y el paciente. La causa, la gravedad y el tiempo de evolución, en el momento de consulta ya son factores incontrolables y no se tiene poder para cambiarlo. Sin embargo, el modo de afrontamiento del paciente sí que es mejorable. Por tanto, si el paciente se involucra activamente en la terapia ésta se reduce sobremanera. Pero hay que tener en cuenta que si se viene a consulta 3 años después de empezar los síntomas no es lo mismo que si se viene después de 1 o 2 meses de haber comenzado. Como ya expliqué es mucho mejor venir a consulta al comienzo de los síntomas. Esto hará que la duración del tratamiento sea menor y, por tanto, su coste.

Tratamiento farmacológico, ¿SÍ O NO? No hay que ver a los fármacos como enemigos o como que se va a depender de ellos. Esto no significa que haya que acudir a los fármacos como primera solución, porque para ser sinceros NO CURAN LA CAUSA. ¿Esto significa que son malos? NO. De hecho, y siempre según el caso, son NECESARIOS. Pero NUNCA DEBEN SER NUESTRA PRIMERA OPCIÓN salvo que la sintomatología lo aconseje. La primera opción debe ser el tratamiento psicológico. Si acudimos en las fases iniciales de nuestras dificultades o problemas no vamos a tener que vernos obligados a tomar un tratamiento farmacológico. ¿Y qué pasa si mi sintomatología es grave o muy incapacitante? En este caso, y siempre bajo recomendación profesional sanitaria, sería recomendable una valoración por parte del psiquiatra de complementar la terapia psicológica con la terapia farmacológica. A esto se le llama un ABORDAJE MIXTO de la patología. Este tipo de abordajes han mostrado en todos los estudios científicos una mayor potencia que el abordaje farmacológico exclusivo para patologías graves o muy incapacitantes.

¿Por qué no tratarme entonces directamente con un psiquiatra? Piensa lo siguiente, un psicólogo estudia toda su carrera universitaria sobre cómo funciona la mente de las personas, la sociedad, la cultura, etc. Un médico psiquiatra da únicamente 1 asignatura de psiquiatría en su carrera y luego hace 4 años de residencia en un hospital en determinados servicios. Es obvio que para una patología muy grave, a la cuál ellos están muy acostumbrados a tratar, la elección es consultar al psiquiatra de urgencias. Sin embargo, hay muy pocos psiquiatras que ofrezcan un abordaje psicoterapéutico, ya que la gran mayoría sólo ofrecen un tratamiento farmacológico dejando cojo el tratamiento al no tratar la causa, sólo sus síntomas.

Sin embargo, cuando estamos determinando a qué especialista acudir es muy probable que no tengamos una patología muy grave, por lo que se recomienda acudir al psicólogo. Si la valoración del psicólogo es que la patología puede requerir ayuda del psiquiatra u otro profesional sin duda alguna se te recomendará.